2001 Toronto CART, Toronto, Canada.  15 July, 2001
Adrian Fernandez celebrates
©2001, Michael L. Levitt, USA
LAT Photographic

los coches siempre estuvieron presentes en la vida de adrián fernández

de alto kilometraje

Un vistazo por la vida en las pistas de adrián, una carrera llena de curvas y veloces rectas 

Inicios en México

 

Los coches siempre estuvieron presentes en la vida del niño Adrián Fernández Mier. Su papá, fanático del deporte motor y dueño de una refaccionaria, así como sus tíos pilotos alimentaron ese gusto por los autos.

La primera probadita de velocidad llegó en el motocross, también pasión paternal, pero fue al regreso de un viaje de ‘mochilazo’ por Europa, que la idea de ser piloto ya había germinado en su cabeza.

Sería en 1981, en las 24 Horas de la Ciudad de México, donde Adrián saborearía el deleite de correr en el Autódromo Hermanos Rodríguez, como parte del equipo de Santi y Pepe, los tíos que tenían un Volkswagen sedan.

Esa experiencia, que terminó con un abandono temprano por una falla mecánica, marcó a Adrián. Su padre narraría muchos años después que Adrián le dijo entusiasmado: «Papá, tío Pepe vende su coche. ¿Por qué no se lo compramos?», y le contesté «¿Compramos? ¿Pues, cuánto vas a poner si no tienes dinero?. A partir de ese momento empezó su camino por las pistas nacionales con la meta de llegar a la internacionalización, pero con la condición que siguiera estudiando.

En 1982 tuvo su primer año en la Fórmula Vee. El debut fue en Aguascalientes con pole position y aunque no ganó la carrera, sí obtuvo el apoyo familiar para seguir adelante como piloto. El premio fue ser nombrado ‘Novato del Año’ de la categoría.

En 1983 y 1984 ganó dos títulos consecutivos de la Fórmula Vee en México; incursionó en la Fórmula Ford 1600 y fue Novato del Año en 1983. El siguiente año saltaría a la Fórmula K, donde finalizó cuarto en el serial.

Se estableció como uno de los volantes más importantes de México con un subcampeonato y un tercer lugar en la Fórmula K en 1985 y 1986, respectivamente.

aventura y sueños europeos

Parado frente a la recta principal de la pista de Brands Hatch, Adrián Fernández tuvo una epifanía, se dio cuenta que no podía seguir en México, que debía correr ahí, en Inglaterra.

Todo fue una cadena de coincidencias las que lo asomaron a verse claramente en un futuro en Europa. Era 1986, su amigo y gran piloto mexicano Rogelio Rodríguez lo invitó a Inglaterra para un viaje cuyo objetivo era comprar refacciones para los autos con los que competían en México.

Ahí conoció a la gente que mueve el automovilismo en el corazón del deporte a nivel mundial, Rogelio lo presentó con mucha gente y fue en el momento en que admiró la pista de Brands Hatch que la decisión de su cabeza se transfiguró en una obsesión por dejarlo todo para llegar ahí

¿Para qué competir si no se quiere ser el mejor entre los mejores? México ya no tenía sentido, o porque fuera un mal lugar para correr, al contrario, era un gran lugar para él. Era reconocido, ganador y pronto caerían más campeonatos nacionales, pero el sólo hecho de saber que había algo más, algo más grande y que podía llegar ahí, lo empujaron a vender sus autos, su remolque, todo y embarcarse a la aventura.

Con el dinero obtenido, Adrián pagó un adelanto a un equipo para correr la temporada 1987 de la Fórmula Ford Europea, el camino que todos debían pisar entonces para llegar a la Fórmula 1.

El primer golpe llegó pronto, pero no lo noqueó. Tenía ‘apalabrado’ un patrocinio mexicano, el cual nunca aterrizó en Europa para él, se quedó en promesa, pero una muy cara porque perdió casi todo su dinero. Era momento de volver derrotado de quedarse y batallar con nada más que su trabajo.

En la cabina de un tráiler, de aventón, llegó St. Anthonis, Holanda, donde empezó a trabajar de mecánico, así como de ayudante en el bar de Toon Teerling. Ahorraba cada centavo para poderse pagar una oportunidad.

Así pudo correr en la Fórmula Ford Benelux en Zaandvort. En la primera curva puso el auto de Henry Volenberg en primer lugar, la bandera a cuadros estaba a dos vueltas de caer sobre él cuando Milko Tas lo sacó de la pista.

Trabajo, sacrificio y terquedad materializaron una oportunidad para correr, nada más y nada menos, que el Festival de Brands Hatch de Fórmula Ford, la vitrina donde los nuevos talentos de Europa o brillan o desaparecerán del firmamento previo a las oportunidades en F1.

En su heat, Adrián fue primero, pero solamente tres minutos antes de la arrancada de la segunda carrera le notificaron que el patrocinio de Marlboro de su auto lo haría acreedor a la descalificación. Segundo golpe, pero seguía de pie.

En 1988 comenzó a trabajar como instructor de manejo en Brands Hatch. Marlboro México lo apoya a la distancia gracias a la intervención de Rogelio Malo, eso trae una agradable consecuencia: un asiento en el equipo Racefax de Mike Baker para competir en la RAC Fórmula Ford británica.

Consigue tres victorias y tres pole positions. Al final de la temporada ha sido décimo primero en el campeonato.

La labor de un piloto no empieza ni se acaba en la pista, todo lo contrario, manejar es lo más sencillo, así que Adrián Fernández despliega todas sus habilidades para conseguir el apoyo necesario para la siguiente temporada, el cual arriba de la mano de Víctor Hugo O’Farrill y su hijo del mismo nombre.

Con John Village encuentra los asientos idóneos para crecer en Europa. Correrá la RAC Fórmula Ford británica y el serial Esso. Seis podios y tres posiciones de privilegio en la largada hicieron a Adrián merecedor del quinto puesto de la RAC, donde competían pilotos como David Coulthard y Gil de Ferran. En la Esso su clasificación fue octavo general.

Desafortunadamente la inestabilidad de peso y sus furiosas devaluaciones acabaron con los fondos de Adrián y de sus patrocinadores. El regreso a México ya era la única opción, pero solamente para reagrupar esfuerzos y redireccionar el sueño.

Recargar baterías en México

Europa sirvió para tener claro que en sus manos había talento, que en su cabeza cabía una gran capacidad de aprendizaje. Adrián Fernández aceptaba sus errores y salía más fuerte de ellos. Todo el conocimiento captado alimentó el proyecto de los hermanos José y Julián Abed de esdablecer una Fórmula Tres Mexicana con chasises Reynard, algo nunca visto en el país.

Así, en 1990, Adrián corrió la temporada inaugural de la F3 para terminar como subcampeón, sólo detrás de Carlos Guerrero.

Fue una temporada de seis carreras, Adrián se apoderó de dos triunfos y cuatro pole positions.

El campeonato llegó en 1991 con el equipo de Alberto Lozano, no sin antes padecer la ida y venida de auspicios. Cuatro victorias y seis posiciones de cuerda dejaron claro que Fernández era el más rápido de México.

De nuevo era momento de poner la mira en el extranjero.

Indy Lights: con hambre, manos y cerebro se gana un lugar en Estados Unidos

Adrián no sólo crecía en sus aptitudes tras el volante también lo hizo como un empresario emprendedor de su propio proyecto: un mexicano en Indy. Fernández fue con toda certeza el primer piloto nacido en México que, al estilo de Niki Lauda, ofrecía a empresas la oportunidad de participar en un negocio redituable para sus marcas. No pedía un favor, no extendía la mano por caridad, presentaba un proyecto para ser el mejor vehículo de marcas con intereses en Estados Unidos.

Consiguió el apoyo de Amway y no lo piensa dos veces: correrá en la Indy Lights, escalón previo a la IndyCar máxima categoría de autos fórmula en América.

El reto no era fácil: dinero seguro solamente para tres carreras, pero la primera prueba en Phoenix no pudo ser mejor, calificó segundo y ganó en un óvalo y era la primera vez que competía en una pista de ese tipo.

Fernández, convertido en una esponja que tomaba del medio ambiente toda la información posible, ganó ese año cuatro carreras (Phoenix, Detroit, Milwaukee y New Hampshire) para terminar tercero en el campeonato y ser Novato del Año, algo nunca antes conseguido por un piloto mexicano.

Fueron vitales los apoyos de Russ Hall como patrocinador, así como del dueño del equipo John Martin.

Indy Lights: con hambre, manos y cerebro se gana un lugar en Estados Unidos

1993, la llegada al paraíso

Amway y Tecate suben al auto de Adrián Fernández como patrocinadores y el escenario para su debut en la categoría reina en el continente fue Long Beach, tercera fecha del campeonato.

El mexicano encontró acomodo en el equipo Galles Racing y condujo un Lola-Chevrolet solamente durante 21 vueltas de las 105 pactadas. Una falla en el motor frustró es esfuerzo.

Milwaukee fue el bautizo de Adrián contra el muro, cuando había clasificado en el lugar 12.

Los puntos llegaron en el circuito callejero de Belle Isle en Detroit. Ahí la hazaña fue largar en el sitio 21 para terminar en séptimo. Carrera que fue ganada por su coequipero Danny Sullivan, una leyenda de la categoría de quien absorbió todo el conocimiento posible.

Tras otro percance en Road America, Adrián sumó un punto más en Laguna Seca, al culminar en la duodécima posición.

En total, el apoyo económico de los patrocinadores mexicanos alcanzó para tres fechas, dos más se dieron de la mano de Conseco

En total 5 carreras, 7 puntos, 3 abandonos.

1994, temporada completa

De regreso con el equipo Galles, ahora con Tecate y Quaker State plenamente montados en el proyecto y como único piloto, Adrián enfiló a su primera temporada completa en la serie.

Calificó en la segunda fila del primer Gran Premio del año en Surfers Paradise, Australia, junto a Emerson Fittipaldi y detrás de Michael Andretti y Nigel Mansell, dos campeones de Fórmula 1 y el hijo del legendario Mario quien también largó en esa carrera, ese era el tipo de compañía en la pista para Fernández a partir de ahora.

Logró anotarse puntos en Phoenix (en el lugar 10), Long Beach (8o.), Portland (10o.), Cleveland (7o.), Mid Ohio (6o.), Loudon (8o.), donde highlight de la temporada se le dio en Elkhart Lake con un quinto lugar, para cerrar el año con en Laguna Seca con buena nota con un séptimo.

Ocho carreras en el Top 10, 46 puntos y el lugar 13 en la clasificación, pero sobre todo el establecimiento de su nombre entre los pilotos regulares del serial.

También supo lo que fue liderar una carrera, en Vancouver, y participó por primera vez en las 500 Millas de Indianápolis donde calificó en el lugar 26, pero debió retirarse en 30 por problemas en la suspensión.

1995, con sabor a podio

De nuevo con Galles Racing y como piloto único de la escudería. En una temporada de 17 carreras que inició en Miami y terminó en Laguna Seca fueron 12 veces en los puntos con 9 Top 10 y dos Top 5 pero la nota alta vino en el súperovalo de Michigan con el primer podio de su vida en IndyCar. Arrancó en el décimo puesto y llevó su Lola-Mercedes hasta el tercer lugar, detrás de Scott Pruett y Al Unser Jr.

Fue apenas el tercer mexicano en subir al podio en IndyCar-CART. Los dos primeros fueron Héctor Rebaque y Josele Garza.

Inspirado, una semana después en Mid-Ohio casi vuelve a treparse al olimpo de los triunfadores, al terminar cuarto.

El lugar 12 en la clasificación final del campeonato no refleja el progreso logrado por Fernández en 1995, 66 puntos para quedar por arriba de pilotos de la talla de Stefan Johansson, Gil de Ferran, Christian Fittipaldi, y Bryan Herta.

1996, la primera victoria

Un año de cambios para Adrián Fernández quien firmó contrato con el equipo Tasman Motorsports e inició una relación fructífera con Honda.

Fue entonces que llegó su primer triunfo en la IndyCar y se dio el 14 de julio en el circuito callejero de Toronto.

Adrián fue el segundo mexicano en conseguir ese hito deportivo desspués de Héctor Alonso Rebaque, quien ganó en Elkhart Lake en 1982.

La carrera fue dominada por Alex Zanardi en las primeras dos terceras partes, hasta que Adrián tomó la punta para los 17 giros finales. Desafortunadamente en un choque a tres vueltas del final perdieron la vida el piloto Jeff Krosnoff y el oficial de pista Gary Avrin.

Fernández no supo de los decesos hasta después de la premiación.

Sus mejores calificaciones del año fueron dos terceros lugares en Detroit y Toronto, con un segundo puesto de partido en la US 500 en Michigan, pero ahí la suerte no estuvo de su lado.

En la formación para la largada se dio un accidente donde quedó enmedio de Jimmy Vasser y Bryan Herta. Su auto no pudo estar listo para arrancar.

Terminó siete veces en el Top 10. Duodécimo en el campeonato con 71 puntos.

La consolidación estaba en la puerta.

1997, Lola lo hizo sufrir

El año más complicado en la carrera de Adrián Fernández, luego de haber ganado su primera carrera en 1996 el rendimiento del chasis Lola se vino abajo.

Algo que fue muy notorio desde el Spring Training de CART en Homestead, previo al inicio de la temporada. La fábrica Reynard había acaparado el mercado de equipos. Newman-Haas apostó por Swift y Lola sólo tenía a Forsythe, Dale Coyne, Della Penna y Tasman como clientes.

A Steve Horne de Tasman, Lola le prometió trato de equipo de fábrica pero de poco valió. Forsythe corrió a comprar unos Reynard y el desastre estaba a la vista.

Para la décima carrera de las 17 de la temporada, el compañero de Adrián Fernández en Tasman, el brasileño André Ribeiro cambió a Reynard, pero el equipo no pudo conseguir un auto para el mexicano.

Fueron 16 carreras de frustraciones, pero en la 17 en Fontana Adrián consiguió un heróico tercer lugar con el fracasado auto Lola.

Sólo 27 puntos y el lugar 17 de la clasificación fueron motivo suficiente para decir adiós a Tasman.

1998, del suelo al cielo

Para 1998, Adrián Fernández se mudó al equipo Patrick Racing, ganador de títulos y fundador de CART.

Con Scott Pruett como coequiero, Fernández formó una dupla que peleó en cada carrera.

Ganó dos competencias, la carrera inaugural de CART en Japón en el óvalo de Motegi con un dominio en 102 vueltas y una maestría patentada en el uso inteligente de combustible.

La segunda victoria fue en Mid-Ohio, una redención después de una dolorosa carrera en el súperovalo de Michigan, donde obtuvo su primera pole position de su carrera, pero donde sufrió un terrible choque cuando iba en tercer lugar y trataba de pasar a Paul Tracy. La turbulencia dejada por el auto de Tracy hizo estrellarse a Fernández en el muro de la curva cuatro. Una llanta y restos del auto volaron la barda de protección ya cayeron sobre los aficionados. Lamentablemente murieron tres personas.

Tras ese traumático evento, Adrián se sobrepuso para ganar en Mid-Ohio, el tercer triunfo de su carrera en CART, donde hizo el 1-2 para Patrick con Pruett en el segundo lugar.

Fueron 14 carreras entre el Top 10, 15 en los puntos, una pole position, 2 triunfos, 4 podios (con un segundo en Detroit y un tercero en Brasil) y el cuarto lugar en la clasificación final con 154 puntos.

1999, la leyenda del 'Frankenstein'

Segundo año con el equipo Patrick Racing.
Obtuvo dos victorias en la temporada y nació la leyenda del «Frankenstein», auto hecho de urgencia con piezas de 1997, 1998 y 1999, mismo que ya estaba destinado a ser auto de exhibición en eventos.

Con el ‘Frankie», Adrián dio una exhibición superlativa en Motegi para ganar por segunda ocasión en el óvalo japonés.

Luego vendría otro doloroso triunfo en la carrera final de la temporada en Fontana.

Adrián cruzó la meta sin saber que su amigo Greg Moore había perdido la vida en un accidente ocurrido durante la carrera. No hubo festejo, sólo lágrimas y luto.

También fue un año con una lesión importante. Fernández sufrió la fractura de la muñeca derecha en las prácticas en Detroit y esto lo marginó de competir en cuatro fechas del serial CART.

Arrancó en 16 competencias, de las cuales terminó en el Top 6 en 11 con cuatro podios incluidos dos terceros lugares en Elkhart Lake y Australia.

Calificó en el Top 10 en 11 carreras

Sexto en el campeonato con 140 puntos en 16 carreras de las 20 pactadas.

Participó como representante de CART en la International Race Of Champions (IROC).

Su esfuerzo fue reonocido con el premio ‘Piloto del Año’ para la FIA México.

2000, a un paso del campeonato

El último año que pasó Adrián Fernández con el Patrick Racing fue el mejor de todos.

El piloto mexicano quedó segundo en el serial más competido del mundo. Llegó a la última fecha de la temporada de CART con la posibilidad de ser campeón, pero la rotura del piso de su monoplaza evitó que pudiera luchar en la pista con Gil de Ferran, a la postre quien se llevó el título.

Previamente Adrián consiguió su sexta y séptima victorias en CART, primero al orquestar una remontada desde el lugar 16 de la salida para ganar en Jacarepaguá, Brasil y la no menos heroica competencia en Surfers Paradise para llevarse la bandera de cuadros tras haber partido en la posición 17.

Tuvo tres podios más en la campaña: Toronto (2do.), Elkhart Lake (2do.) y Vancouver (3o.).

La regularidad fue el sello de Fernández con 17 carreras terminadas, 4,358.75 millas recorridas, 2,601 vueltas completadas todas estadísticas para liderar la serie en 2000.

En el fin de semana de Fontana, el 27 de octubre, Adrián Fernández anunció el nacimiento de Fernández Racing en sociedad con Tom Anderson.

2001, Fernández Racing toma la bandera verde

Adrián Fernández da el paso a ser piloto y dueño de equipo al mismo tiempo. Monta su taller en Indianápolis con Tom Anderson como director y socio.

El 11 de marzo de 2001 debuta Fernández Racing y lo hace en Monterrey en la primera de CART en México desde 1981, que se tuvo una fecha de la serie en el Autódromo Hermanos Rodríguez.

Todo nacimiento es difícil, pero en el año Adrián logró terminar 10 carreras, pese a los ajustes técnicos propios de una organización nueva, incluso con dos valiosos podios: Toronto con un tercer lugar, lo mismo que Elkhart Lake.

Los primero puntos cayeron para Adrián en el óvalo de Milwaukee con un quinto lugar. Su compañero de equipo, el japonés Shinji Nakano había conseguido puntuar en Long Beach y Motegi.

Fernández se anotó 5 carreras entre el Top 5, lideró en seis grandes premios y quedó en el lulgar 18 del campeonato con 45 puntos.

Su mejor lugar de largada fue el segundo en Cleveland.

2002, Fernández Racing crece. CART llega al AHR

En 2002 Fernández Racing y su propietario Adrián Fernández estaban en la plenitud como organización y como piloto, respectivamente.

El equipo se asocia para formar el Super Aguri Fernández Racing, una rama de la organización para competir en la Indy Racing League con Roger Yasukawa al volante.

Pero los resultados esperados no se dieron todavía al no lograrse el nivel de la parte técnica para conseguirlo.

También es el año en que la Serie CART retorna al Autódromo Hermanos Rodríguez. La euforia de los fans por ver correr a Fernández, quien ha abierto el camino para que lleguen otros como Michel Jourdain Jr y Mario Domínguez provoca entradas totales más de 400 mil personas.

Pero no todo fue dulce. En Vancouver, Adrián se ve envuelto en un percance donde el auto de Bruno Junqueira lo embistió de lado para provocarle fisuras en la pelvis y cabeza del fémur izquierdo, así como y un hematoma que cubría toda la pierna desde el glúteo. Esto lo dejó sin poder competir en Mid Ohio.

Regresó con mucho dolor, pero no sería el único accidente, vendría uno más que al final fue más doloroso. En Australia, una lluvia que dificultaba la visibilidad provocó una carambola en la largada de la cual Adrián fue el más afectado. El auto de Tora Takagi ‘brincó’ y cayó encima del 51 de Fernández. El resultado fueron dos fracturas, una en la segunda y otra en la tercera vértebra cervical.

El dolor físico no fue tan grande como el emocional por quedar fuera de las carreras de Australia, Fontana (donde lo sustituyó, Max Papis), pero sobre todo la que había dicho era la carrera más importante de su vida, la primera en el Autódromo Hermanos Rodríguez, el 17 de noviembre de 2002.

Esperó hasta el último momento para ver si Alan Trammell, director de ortopedía de CART daba el visto bueno, pero tuvo que anunciar que sería Luis ‘Chapulín’ Díaz quien correría en su lugar.

2003, Fernández Racing sabe ganar

La división en el automovilismo de autos fórmula en Estados Unidos afectó a todos. Primero CART tuvo que cambiar su nombre a Champ Car, mientras que varios equipo empezaron a emigrar a IRL.

Sin embargo se llevó a cabo una temporada de 17 carreras donde al final cayó la primera victoria de Fernández Racing.

Fue el 22 de junio de 2003 en Portland, cuando Adrián Fernández largó de la tercera posición de salida para en la últimas 15 vueltas tomar el liderato y no soltarlo.

También subió al podio en Long Beach y marcó la pole position en Miami Bayfront.

Su posición final en el campeonato fue octavo con 105 puntos.

2004: El paso a IRL con toda la autoridad

Champ Car vivía momentos muy difíciles, los patrocinadores y los equipos principales se habían ido, así que Adrián Fernández tuvo que tomar una decisión muy complicada, enfocar sus esfuerzos en la Indy Racing League.

No fue fácil dejar la serie que llegó a ser la más competida del mundo cuando todavía corría en autódromos de México.

Fernández Racing corrió en 16 carreras de la temporada, pero en Homestead, la primera sólo con Kosuke Matsuura.

El debut de Adrián fue en Phoenix sin mucha suerte, pero poco el equipo liderado por Tom Anderson, John Ward como ingeniero, el jefe de mecánicos Mike Sales y el coordinador Gustavo del Campo encontraron con Adrián la velocidad y consistencia para pelear adelante.

Volvió a las 500 Millas de Indianápolis donde arrancó sexto y terminó en séptimo, el mejor para un mexicano en ese momento. Pero más importante tenía la velocidad y el manejo, lideró en el Indianapolis Motor Speedway hasta que la lluvia acortó la prueba, pero tenía coche para ganarlas.

En las últimas seis fechas de la temporada el mejor piloto fue Adrián Fernández. Ganó en Kentucky con gran actuación de tú a tú con Tonu Kanaan, Dan Wheldon y Buddy Rice.

En Pikes Peak, Colorado terminó en segundo lugar; séptimo en Nazareth para volver a ganar en Chicago, ahora con un dominio casi total de 83 vueltas.

En la penúltima del año, en Fontana Adrián dio la que es quizás la carrera más emocionante de su vida. Un triunfo por milímetros sobre Tony Kanaan con una ‘pelea de perros’ en el súperovalo en las últimas nueve vueltas, donde intercambiaron el liderato en cada giro.

El mexicano ganó por 0.0183 segundos, 183 diezmilésimas.

Quedó de manifiesto en esa temporada, a la que llegó con la desventaja de no conocer el auto, tardar media temporada en encontrar la regularidad y velocidad, que era un piloto Top de la categoría. Terminó quinto en la clasificación.

2005: Debuta en NASCAR y corre Indy 500

Los patrocinios para correr IRL se redujeron a la oportunidad de volver una vez más a Indy 500.

Adrián Fernández calificó en lugar 14, mismo en el que terminó.

Compitió por primera vez en NASCAR Busch Series con el Autódromo Hermanos Rodríguez como escenario.

La carrera fue muy disputada y terminó en el décimo puesto luego de largar en 40. Lideró cuatro vueltas.

Compitió en cinco fechas más de la temporada con el apoyo de Lowe’s

Su rol como propietario fue con Scott Sharp y Kosuke Matsuura como pilotos de Fernández Racing. Sharp logró un triunfo para el equipo en Kentucky y un podio más, para terminar quinto en el campeonato.

2006: Grand American Series

Adrián Fernández se traslada con su equipo a la serie de Grand Am.

Con el auspicio de Lowe’s ahora tiene como coequipero en el auto 12 al brasileño Mario Haberfeld.

Ganan la carrera de Mid Ohio tercer lugar en Sonoma y pole position en Phoenix. En total, seis carreras en el Top 10.

A la par participa en NASCAR Busch Series en las carreras de circuito de México y Watkins Glen.

Como parte del equipo Hendrick califica cuarto en el Autódromo Hermanos Rodríguez y termina en el top 12.

2007: Salto a la American Le Mans Series y el podio de las 24 Horas

Uno de los sueños de Adrián Fernández se cumple al correr las 24 Horas de Le Mans en la categoría LMP2.

Con el equipo Barazi-Epsilon al lado de Haruki Kurosawa y Robbie Kerr logró el segundo lugar de su clase.

En la temporada de ALMS con Luis Díaz como coequiepero en el Lowe’s Fernández Racing consiguió tres podios: Sebring (2do.), Mid-Ohio (3o.) y Laguna Seca (3o.) y el lugar 11 de la clasificación de pilotos en LMP2.

También vuelve a representar al equipo Hendrick en la carrera de NASCAR Busch en la Ciudad de México con un noveno lugar.

2008: En dúo con Luis Díaz ganan experiencia en la ALMS

Adrián Fernández y Luis Díaz corren su segunda temporada completa de American Le Mans Series con podios en Mid-Ohio, tercer lugar, y Bowmanville, Canadá en segundo puesto dentro de la categoría LMP2.

En la tabla final de la temporada ocupan el lugar 12 en su clase con 88 puntos cada uno.

Nuevamente compite en NASCAR Xfinity Series en el Autódromo Hermanos Rodríguez con un décimo cuarto lugar, luego de haber partido en 32 por un cambio de motor. Esta vez lo hizo en el equipo JR Motorsports.

2009: Campeón de ALMS

Adrián Fernández y su coequipero Luis Díaz ganan 8 carreras y logran 10 podios en igual número de competencias para coronarse campeones de la clase LMP2 de la American Le Mans Series.

En una temporada casi perfecta, consiguen ocho pole positions de LMP2.

2010: 007, al servicio de su majestad la velocidad

Adrián Fernández comienza una sociedad con Aston Martin y compite en ALMS y las 24 Horas de Le Mans junto con sus coequiperos el alemán Stefan Mucke y el francés Harold Primat.

Terminan terceros en las 12 Horas de Sebring en la clasificación general y LMP1.

En combinación con Primat, Fernández logra el segundo lugar general y de LMP en Long Beach.

En la prueba reina de la resistencia mundial, Le Mans, el trío con el auto 007 de Aston Martin calificó en el octavo sitio y terminó en sxto lugar general, quinto de la clase LMP1.

2011: Conquista Laguna Seca para Aston Martin

Adrián Fernández compite para Aston Martin en la American Le Mans Series en cuatro carreras de la temoporada. De nuevo es compañero de Stefan Mucke y Harold Primat.

La famosa marca inglesa vuelve a ganar de la mano de Adrián en Laguna Seca, las 6 Horas de Monterey.

Arrancaron en tercer lugar y se impusieron en la clase P1.

En Petit Le Mans, pista Road Atlanta, consiguieron el tercer puesto del podio en P1.

2012: Otro podio en Le Mans

Plenamente dedicado a correr para Lowe’s y Aston Martin, lejos de la responsabilidad del equipo propio, Adrián Fernández volvió a American Le Mans Series.

Obtuvo la pole position en Long Beach y un par de podios en la parte de la temporada que su equipo decidió participar.

Tercer lugar en las 12 Horas de Sebring en la categoría LMpGTE Pro con Darren Turner y Stefan Mucke.

En las 24 Horas de Le Mans sube al podio de los ganadores en tercer lugar en LMPGTE Pro junto a Turner y Mucke.